Origen
El origen de la filosofía en los niños se puede rastrear a varias tradiciones y movimientos filosóficos que reconocen el valor de la curiosidad infantil y su capacidad para reflexionar de manera profunda sobre el mundo que los rodea. Sin embargo, la forma más sistemática y reconocida de la filosofía para niños tiene sus raíces en el trabajo de pensadores contemporáneos, especialmente en la pedagogía y la filosofía educativa.

Uno de los antecedentes más importantes es el trabajo de Matthew Lipman en la década de 1970. Lipman, un filósofo estadounidense, fue el creador del Programa de Filosofía para Niños (P4C). Él propuso que los niños, desde temprana edad, son capaces de participar en discusiones filosóficas que promueven habilidades de pensamiento crítico, reflexión ética y razonamiento lógico. Lipman desarrolló una serie de libros diseñados para introducir a los niños en conceptos filosóficos, utilizando historias que fomentaban el pensamiento reflexivo y el diálogo en grupo.

Además, la pedagogía filosófica se ve influenciada por otros movimientos educativos que enfatizan el desarrollo integral del niño, como las ideas de Jean Piaget y Lev Vygotsky, que destacaron la importancia de la interacción social y el desarrollo cognitivo en la formación del pensamiento.
En resumen, el origen de la filosofía en los niños tiene un trasfondo tanto clásico como moderno. Aunque el enfoque sistemático más reciente se debe a Lipman, la filosofía infantil es una tradición que se ha nutrido de diversas corrientes filosóficas y educativas, reconociendo el potencial de los niños para pensar de manera profunda, ética y crítica.
